EMPEZÓ LA HORRIBLE NOCHE
La máxima de la experiencia nos ha demostrado que los pobres y los dependientes del Estado son magníficos votantes, económicos para comprar y leales para decidir, el hambre y la miseria mantienen a salvo a los poderosos, a esos desamparados solo les preocupa de donde saldrá su siguiente comida y de ese modo no piensan …