Robert Mundell y Arthur Laffer en sus teorías económicas parecieran ir contra el sentido común, incluso de la lógica, los cuales nos dicen que, si un gobierno o estado pretende recaudar más dinero para invertirlo en servicios públicos y obras, las llamadas inversiones sociales, debe subir los impuestos, por impopular que resulte esto, todo en pro del bien común. ¿Qué pensaríamos si fuere cierto que la reducción de impuestos aumenta el recaudo? .
Si pensamos en reducir los impuestos, las lógica más elemental nos lleva a la conclusión que esto inexorablemente implica un recorte de los servicios públicos y en el desarrollo de las obras públicas, o sea, que si se aumentan los impuestos la sociedad tendrá mayores beneficios y si se disminuyen estos se verán cercenados.
No obstante, Mundell y Laffer afirman que estas premisas no son del todo verdad, y que incluso cuando un gobierno reduce los impuestos genera el efecto contrario: se recaudan más impuesto, dicho de otra forma, la reducción de impuestos, aumenta el recaudo, ¿Cómo es esto siquiera posible?.
Dicho pensamiento se fundamenta y cimienta en la idea económica de la oferta, para esta postura la oferta es la parte de la economía que fabrica y vende, seria la contraparte de la demanda, que es la parte que adquiere bienes y servicios.
Los economistas de esta importante corriente postulan y defienden que por mucho la mejor manera para que la economía crezca se requiere de mejorar las condiciones para la oferta, vale decir, liberando a las empresas de normas y recortando subsidios e impuestos elevados.
Desde esta concepción de los impuestos y paraísos fiscales, el argumento recaudatorio para rebajar los impuestos el cual fue postulado por Arthur Laffer, quien razonaba y lo hacía mediante un silogismo así: que, si el gobierno no cobra impuestos, no recuda, si cobra impuestos del 100%, tampoco recuda, ya que nadie trabajaría; pero incluso por debajo del 100%, los impuestos elevados desincentivan a la gente para trabajar. Esta reducción de las horas de trabajo pesa mas que los impuestos altos, y resulta en una disminución de la recaudación.
Si los impuestos a los mas adinerados o ricos son muy altos, también disminuye la recaudación, porque se marchan del país o en su defecto depositan sus fortunas en paraísos fiscales.
Para ejemplificar esto Laffer represento una famosa curva que lleva su nombre, para mostrar que en algún punto entre los extremos impositivos del 0 y el 100% hay un punto de máxima recaudación.
Para concretar el argumento básicamente es que, partiendo de unos impuestos elevados, su reducción, junto con otras políticas publicas destinadas a reforzar la parte de la oferta, puede mejorar la eficiencia económica y generar más recaudación.