La tecnología revolucionaria de edición genética CRISPR-Cas9 ha demostrado su capacidad para realizar modificaciones altamente precisas en el ADN de organismos vivos, incluyendo plantas, animales y seres humanos. Mediante la utilización del complejo CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, por sus siglas en inglés) y la enzima Cas9, se logra un sofisticado sistema de edición molecular.
La autoría de esta tecnología, atribuida principalmente a las destacadas científicas Jennifer Doudna, de la Universidad de California, Berkeley, y Emmanuelle Charpentier, del Instituto Max Planck en Alemania, ambas ganadoras del premio nobel de química por dicha tecnología, representa una innovación significativa en el campo de la genética. Fue en 2012 cuando estas investigadoras desarrollaron y demostraron la técnica de edición genética empleando la enzima Cas9 y la guía de ARN (ARNsg).
El método CRISPR-Cas9 se basa en la habilidad de las bacterias para defenderse contra los virus mediante secuencias específicas de ADN. El sistema se compone de dos elementos principales: la enzima Cas9, conocida como «tijera molecular», capaz de realizar cortes precisos en el ADN, y el ARNsg, que guía a Cas9 hacia la secuencia de ADN objetivo.
Una vez que Cas9 se dirige a la secuencia objetivo, procede a realizar el corte, lo que permite la modificación precisa del genoma. Esta modificación puede implicar la eliminación, sustitución o inserción de nuevas secuencias de ADN. Las células del organismo, a su vez, poseen sus propios mecanismos de reparación del ADN, que pueden ser aprovechados para restaurar la integridad genética después de la edición.
La tecnología CRISPR-Cas9 ha transformado la investigación en biología molecular y genética gracias a su velocidad, precisión y eficiencia superiores en comparación con las técnicas de edición genética anteriores. Además de sus aplicaciones potenciales en medicina, donde puede abrir nuevas vías terapéuticas para el tratamiento de enfermedades genéticas, también ofrece perspectivas prometedoras en la agricultura al permitir la creación de cultivos más resistentes y mejorar la producción de alimentos.
Es importante señalar que la patente de CRISPR-Cas9 ha sido objeto de controversias legales y disputas, con múltiples titulares de patentes y licencias en distintos países. Actualmente, los tribunales y las oficinas de patentes están abordando estos asuntos en curso para determinar los derechos y el alcance de la propiedad intelectual relacionada con esta tecnología.
Elaborado con ayuda de Chat Gpt