LA “INSTAGRAMEABILIDAD” DEL ESTABLECIMIENTO DE COMERCIO

Juan Andrés Valencia Peña, LA “INSTAGRAMEABILIDAD” DEL ESTABLECIMIENTO DE COMERCIO
Juan Andrés Valencia Peña

Sea lo primero: darle sentido al título. La “instagrameabilidad” es un adjetivo para el establecimiento de comercio, que evoca especial relevancia por su capacidad para llevar al éxito a los negocios contemporáneos.

Entiéndase “éxito” como ese momento en el cual el establecimiento de comercio ha logrado posicionarse en un público amplio y constante en la adquisición del producto o servicio ofrecido. Sin duda, es el éxito aquello que todo establecimiento de comercio pretende, por lo tanto, cualquier vía que coadyuve a la consecución de este es de gran apoyo y relevancia para el comerciante, ya sea que el método provenga de otra época o de la presente.

Ello así, la propuesta de la “instagrameabilidad” del establecimiento de comercio resulta algo no solo útil, sino también novedoso y, sobre todo, actualmente apreciable, tal como pasa a exponerse.

La “instagrameabilidad” contiene en sí una raíz de conexiones sociales mediadas por las tecnologías de la información, donde a partir del número de enterados se define la probabilidad de que acudan al establecimiento de comercio, quienes, sin siquiera conocer a ciencia cierta la calidad del producto ofrecido, les basta con haber viso una publicación en un lugar “instagrameable” para afanar su visita.
Juan Andrés Valencia Peña
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Durante la mayor parte de la historia los establecimientos comerciales donde se han ofrecido productos fungibles o consumibles en el sitio (como los restaurantes), cautivaron a sus clientes por la calidad de los alimentos y su preparación, sin que se le diese mayor importancia a si el lugar donde se consumían era digno de ser retratado, recordado y reconocido por una audiencia digital. No obstante, con la llegada de las tecnologías de la información, se ha intensificado la manera en la que compartimos la imagen de lo realizado para obtener un grado de reconocimiento o aprobación por quien revisa nuestras “historias”, grado de aprobación que no solo es para quien aparece en la foto, sino también para el lugar donde se tomó la foto.

Dicho esto, es pertinente añadir más elementos a la definición de “Instagrameable”, el que, aparte de ser un adjetivo, se puede entender como un grado de belleza o atractivo que posee el establecimiento de comercio y el cual pretende ser compartido por los visitantes mediante sus redes sociales.

LA “INSTAGRAMEABILIDAD” DEL ESTABLECIMIENTO DE COMERCIO

Las sociedades contemporáneas no poseen un grado de rigurosidad o de ritualismo excesivo para tomar decisiones, basta con una imagen atractiva y unas personas que en ella se vean felices para querer evocar el sentimiento que en la foto se manifiesta. Por tanto, el interesado va a requerir para ello algunas personas, o por si sola; y un lugar “instagrameable” para subir nuevamente una historia o publicación a sus redes sociales que posiblemente evocará emoción en la nueva raíz de contactos o seguidores que de ella se desprende, haciendo que más gente quiera ir a ese lugar a compartir el lugar que resulta “muy instagrameable”.

Desde aquí parte la utilidad o rentabilidad de este adjetivo, que, a fin de cuentas, es lo que le interesa al especializado en derecho comercial y al empresario en sí. Si bien, en el pasado era exclusivamente la comida lo que definía el éxito del establecimiento, ahora, la apariencia del local comercial ha adquirido especial importancia, al punto de poder ser lo que sostiene el éxito del negocio.

La “instagrameabilidad” contiene en sí una raíz de conexiones sociales mediadas por las tecnologías de la información, donde a partir del número de enterados se define la probabilidad de que acudan al establecimiento de comercio, quienes, sin siquiera conocer a ciencia cierta la calidad del producto ofrecido, les basta con haber viso una publicación en un lugar “instagrameable” para afanar su visita.

Y es que no se puede negar que es un hecho conocido por los contemporáneos que: las personas disfrutan tomarse fotos en los lugares donde consumen alimentos o les ofrecen servicios que requieran algún tipo de estadía en el local comercial; gusto que ya no solo tiene que ver con quienes aparecen en la foto, sino también con como se ve el lugar donde están reunidas y que se quiere inmortalizar mediante una fotografía o un video.

Si bien el derecho comercial le hace particular venia a la costumbre, por ser la máxima institución representativa de la libertad empresarial y contractual, lo cierto es que no le conviene enfrascarse en unas instauradas sin crear nuevas que atiendan a sus realidades contemporáneas y que pretendan actualizar el entendimiento y el tratamiento de los establecimientos de comercio según lo que anhela el público al que se le ofertan los productos y/o servicios.

En conclusión, resulta relevante conferir al grado de “instagrameabilidad” del local comercial un puesto entre las características que implican el éxito del establecimiento, lo cual, acompañado de productos que cumplan con la calidad, idoneidad y seguridad ofertadas, devienen en un emprendimiento adecuado a la época y, por ende, con mayor probabilidad de éxito, fin último de las relaciones comerciales.

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